jueves, 29 de diciembre de 2011

la alegría en la casa del pobre

artículo de Juan Manuel Aragüés (de Mesas de Convergencia de Aragón),
publicado en diario Aragón y en Rebelión

Reproducimos este artículo porque nos alegra ver que existen otros locos nadando en el mismo sentido en el que a nosotros nos lleva la corriente revitalizadora de la buena política popular.

El mejor análisis de los resultados de Izquierda Unida, y sus coaliciones en Cataluña y Aragón, lo realizó de manera sucinta Cayo Lara, con una sola frase, al hablar de la alegría en casa del pobre. Y es que los pobres de solemnidad, una izquierda que en las anteriores generales debía conformarse, ley electoral mediante, con dos escaños, veía sextuplicada su representación electoral. Era, desde luego, para alegrarse, y así lo hicimos quienes, de una u otra manera, nos había implicado para que ese éxito se produjera.

Resulta curioso. Doce diputados son un éxito, al menos así lo calificaron todos los medios de comunicación. Cuando, en tiempos de Julio Anguita como coordinador general, se alcanzaron los veintiún escaños, se calificó de fracaso, pues se entendía que IU debía haber rascado más de un PSOE atravesado hasta la médula por la corrupción y los crímenes de Estado. Pero el PSOE resistió mejor esa coyuntura que la de la actual crisis económica. Y, efectivamente, lo que en un momento pueda considerarse un éxito, en otro puede aparecer como un fracaso. Aunque en este caso, el de Anguita, digo, no fue sino la continuación de una brutal campaña mediática de acoso y derribo plena de falsedades, como aquella famosa pinza, una de las fabulaciones políticas mejor orquestadas de nuestra reciente historia, como puede comprobar cualquiera que analice con seriedad y rigor los acuerdos parlamentarios de la época, en los que, como viene siendo habitual, la verdadera alianza de sangre se produjo entre el PSOE de González y el PP de Aznar. Una campaña en la que algún editorial de El País llegó a comparar a Anguita con Stalin. Polanco no se andaba con sutilezas.

Éxito. Algunos lo sentimos así la noche electoral, cuando veíamos consolidarse la cifras y, por primera vez en la historia, hacerse buenos los datos más optimistas de las encuestas. Y sobre todo al ver que el diputado de La Izquierda de Aragón, Chesús Yuste, podía empezar a hacer las maletas. Pero según pasan los días, esa alegría debe dejar paso a la seriedad del análisis. ¿Podemos calificar de éxito que IU haya obtenido un 7% de los votos en todo el país y La Izquierda de Aragón un 10,5%? La respuesta es, evidentemente, no. Especialmente en el contexto de crisis en el que estamos inmersos, resulta tremendamente preocupante que la única fuerza que aboga por una salida a la misma que no implique la sumisión a los mercados, la precarización del empleo, la erosión de los servicios sociales básicos, el recorte de la participación democrática de la ciudadanía, alcance un porcentaje de votos tan exiguo. Haríamos mal quienes apostamos por esa posición política en sentirnos satisfechos con lo obtenido. Seguimos presentando una tremenda debilidad, acentuada por un sistema electoral construido a tal efecto.

Así la cosas, se impone continuar trabajando. Y la dinámica de trabajo debe ser la que hemos iniciado en Aragón. Aragón se ha convertido en un interesante laboratorio político en el que dos fuerzas políticas programáticamente cercanas, CHA e IU, en alianza con lo que hemos denominado la Iniciativa Social, han constituido una coalición que aboga no solo, como era de esperar, por un programa netamente de izquierdas, sino por una nueva forma de practicar la política.

Ese trabajo debe dirigirse en tres direcciones. Por un lado, y tal como se acordó al constituir la coalición, el trabajo político y parlamentario que se produzca en el entorno del diputado debe estar abierto a una dinámica participativa de todo el espectro social que se siente identificado con este planteamiento unitario. Es la ocasión para dar un paso hacia nuevas formas de hacer política, en las que la acción institucional esté tejida desde la participación social. El lema pudiera ser: "acertar juntos o equivocarnos juntos".

Por otro lado, la coalición no puede ser entendida como excepción, como hecho puntual, sino como primer paso en un proyecto más amplio. El proceso de apertura de las organizaciones políticas a lo social debe ser irreversible y en todos los niveles. Se trata de tejer una sólida red de relaciones que permita a lo social sentirse partícipe de lo político y a las organizaciones políticas sentirse respaldadas por su base social. Es preciso trazar un camino de ida y vuelta de lo institucional a lo social, de lo social a lo institucional, que colmate el vacío hoy día existente.

Finalmente, apostamos por profundizar en el proceso de convergencia. La premura que nos planteó la convocatoria electoral llevó a que se centraran los esfuerzos en conseguir el objetivo de la alianza electoral. Pero nuestro proyecto es de más hondo calado, pues pretende construir un amplio bloque antagonista en el que, sobre una base programática, confluyan el mayor número posible de organizaciones, colectivos y personas. Entendemos que, sin abdicar de las especificidades de cada discurso, de cada posición, se trata de generar una dinámica de búsqueda de lo común, de aquello que nos opone a las políticas dominantes y que nos permitiría caminar una senda común en la construcción de una alternativa al modelo social vigente. De ahí que nuestra acción deba dirigirse, por un lado, a consolidar lo construido, y, por otro, a ampliar la red de relaciones hacia aquellos sectores susceptibles de integrarse en un proceso de las características aquí descritas.

domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Qué hacemos con Andalucía?

Ahora le toca a Andalucía.

En mi opinión, lo que hay que tener muy claro, si uno se presenta a unas elecciones convencido del gran apoyo popular a las ideas de transparencia democrática, rechazo de los recortes, mala fama ganada a pulso de la banca privada y que las politicas neoliberales nos han llevado al desastre, siendo esas sus principales premisas, es que se presenta para gobernar.
Todas las encuestas manifiestan el gran apoyo a muchas de las ideas expresadas por el 15M y las movilizaciones ciudadanas, en las que una parte significativa de la izquierda transformadora ha participado y acompañado, respaldándolas activamente. Luego si eso es así, en Andalucía se debería imponer -democráticamente, claro- un gobierno antineoliberal, transparente, defensor e impulsor de lo público, y que apueste por un SISTEMA FINANCIERO ANDALUZ.
¿Que ocurre si no es así? Pues que algo falla. ¿Fallan las encuestas? ¿O tal vez falla la imposibilidad de aglutinar a eso tan disperso, que es el pueblo?. El pueblo andaluz.
No desesperemos. Se puede conseguir gobernar -o condicionar profundamente- si se hace un programa que ilusione, no sea demagógico y aglutine en estos tiempos de paro, sufrimiento y dificultad generado por los bancos, los poderes financieros, los ricos, y ese sistema politico, conservador y ultra liberal que es el Neoliberalismo, a muchas personas hartas y no resignadas. Sistema -el neoliberal- que independientemente de nombres y apellidos, en Europa, excepto en Islandia, todos los gobiernos siguen. Así nos va.
Sabiendo que no somos la isla nórdica, que estamos en el euro y que no somos independientes, habrá que plantearle seriamente al pueblo andaluz lo que queremos hacer o al menos intentar hacer. Explicar que les rendiremos cuentas y que somos de ellos: de los de abajo, de las victimas de la crisis.
Habrá que denunciar -sin que nos puedan callar la boca- a los señoritos del PP, y sus practicas ya demostradas de recortes y asfixia de la economía productiva.
No es cuestión de etiquetas. No es cuestión de apellidos. Es solo ser el cemento aglutinante de la rabia contenida -no se porqué-, de la angustia de las colas del paro, de la desesperación de los desahucios, del no poder llegar a fin de mes.
Esa es la fuerza que debe unificarse, la de las y los que necesitamos del sistema sanitario público, de la educación pública y de un sistema financiero público andaluz -ya que el español lo han privatizado- y de preservar nuestro medio ambiente. No seguir destruyendo territorio en beneficio de la especulación. Salvar nuestras costas y defender nuestros montes negros.
No es fácil el camino que ofrecemos. Pero a aquellos que nos llaman ilusos o románticos decidles que ellos, en beneficio de unos pocos, nos han arruinado y se han arruinado. Sus soluciones no son para el pueblo, aunque se llamen populares, sirven tan solo para hacer más ricos a los ricos y favorecer a los bancos. Por que para eso nos recortan, para dárselo a los bancos.
Por todo esto, el pueblo andaluz debe reaccionar y explorar nuevos caminos.
Pongámonos de acuerdo. No es cuestión de estar en una lista, es cuestión de frenar el antineoliberalismo, en su versión más dura y de ir recuperando la soberanía popular, también desde Andalucía.
(Artículo de Carlos Martínez publicado en su blog el 17 de diciembre de 2011)

¡Unidad, AHORA!

Hace tres años, el gobierno anunció la existencia de una crisis que ha llevado a Andalucía a ser una de las regiones con más paro y desahucios de Europa. Lo que ellos llaman crisis conduce al pueblo andaluz hacia la desesperanza y proyecta para los ciudadanos un futuro de escasez y miseria pregonadas como inevitables por quienes no nos representan.

Los Bancos, los poderosos, los de arriba, han hecho recaer sobre nuestras precarias economías domésticas todo el precio de sus reformas impuestas desde Europa, empujándonos al paro o al cierre de nuestras pequeñas empresas por medio de medidas políticas y económicas que enriquecen más a los verdaderos culpables de la crisis y empobrecen a los andaluces. En marzo vendrán por nosotros, quieren cerrar el círculo, las elecciones autonómicas les servirán para asegurar la última soga con la que ahogar al pueblo.

Pero no lo permitiremos. Hay que seguir luchando sin pausa. Cada día, contra cada cierre patronal, contra el paro y el abandono de los parados, contra los deshaucios, contra las privatizaciones, contra la corrupción de los que mandan... Hay que salir a la calle, hay que tomar de nuevo las plazas con la fuerza de los primeros días y no dejar pasar una sin respuesta. Pero, además, hay que construir y avanzar en el terreno político, sin dejarlo libre para que lo utilicen a su antojo contra el pueblo. Hay que imponerles iniciativas que desarrollen una democracia directa y participativa.
  • Lanzamos un grito poderoso que llegue a todas las personas andaluzas para que pidan, exijan y obliguen a los políticos que dicen preocuparse de verdad por su pueblo para que se dejen de inútiles partidismos y trabajen esta vez por la unidad. Que asuman con convicción sus necesarias renuncias en pro de una única candidatura de unidad ciudadana, capaz de reunir los votos de la mayoría de las personas andaluzas para ponerlas en el centro de la decisión política y al servicio del pueblo, no de los especuladores financieros. Andalucía necesita con urgencia una opción plural, participativa y confiable que pueda realmente reconciliar a la ciudadanía con la política. Hacemos un llamamiento al pueblo andaluz para que haga llegar a todos esos partidos y formaciones políticas que es el momento de la unidad y que no pueden dejarlo pasar.

  • Hacemos un solemne llamamiento a todos los partidos políticos que afirman estar con los de abajo a que dejen esta vez a un lado sus expectativas, intereses y disciplinas partidarias y les exigimos que comprendan y asuman que la gravedad de la situación actual les obliga a renunciar a sus intereses particulares en orden y beneficio del conjunto de su pueblo, y a que lo hagan urgentemente trabajando hasta encontrar las mejores fórmulas de colaboración y compromiso para que la alternativa única alcanzada avance con pasos firmes hacia una democracia real.

El mensaje es claro, Andalucía se planta aquí. No retrocederemos más en nuestros derechos, no permitiremos que comprometan nuestra salud cerrando hospitales públicos, no empeñaremos nuestras esperanzas aceptando que privaticen la enseñanza, no nos resignaremos a perder lo que es nuestro. No permitiremos que el Gobierno Andaluz sea la última pieza de la maquinaria de destrucción de nuestro futuro. Tomaremos el parlamento por la vía de la unidad y la acción política. Haremos posible un gobierno al servicio de la ciudadanía, que afronte a los mercados y asuma que el bienestar de las personas está por encima del sistema.

Nota.- Si estás de acuerdo con este llamamiento preséntalo en tu Asamblea para que lo suscriban. Tenemos poco tiempo, la urgencia es alta y necesitamos transmitir la exigencia de una alternativa unitaria a toda la sociedad mediante una campaña de difusión fuerte y contundente.

nota de presentación

URGENTE - A todas las asambleas y grupos de trabajo del 15M en Andalucía
Rogamos MÁXIMA DIFUSIÓN

Saludos, compañerxs.

Hoy presentamos el primer documento (Llamamiento por la ¡Unidad, AHORA!) que os proponemos para debate urgente ya que plantea un asunto de vital importancia para la ciudadanía andaluza. No hay mucho tiempo antes de que se disuelva el Parlamento Andaluz y se convoquen las elecciones autonómicas y, de cara a ellas, desde el CIAPA creemos necesario que el movimiento exija la creación de una candidatura única que se comprometa con los de abajo y abra vías de esperanza en el oscuro futuro neoliberal que nos esperaría si ganaran Arenas o los corruptos dirigentes del PSOE andaluz.

La Comisión Interterritorial de Acción Política de Andalucía, CIAPA-15M, que os presenta este llamamiento, surgió del IV Encuentro Estatal de Marinaleda, en la asamblea del Grupo Andalú. Está formada por personas de distintas asambleas que participan activamente en el 15M. Su trabajo es contribuir a que el movimiento elabore y difunda propuestas concretas de acción política.

Su objetivo actual es articular una propuesta contundente, apartidista y participativa ante las próximas Elecciones Autonómicas en Andalucía, capaz de hacer frente a los mercados y que defienda que el bienestar de las personas está por encima del sistema. En breve os enviaremos el resultado de este trabajo.

Mientras se elabora esa propuesta concreta para llevar la intervención ciudadana y la participación directa allí donde se deciden el presente y futuro de las personas andaluzas, la CIAPA ha redactado el llamamiento de conciencia que os enviamos para contribuir a que asambleas y ciudadanía visualicemos la importancia que, en estos momentos de excepcional gravedad, tiene para nuestro futuro poner freno al gobierno neoliberal de los banqueros y sus corruptos políticos a sueldo. La unidad de todos cuantos se proclaman del pueblo resulta hoy de vital importancia ante la farsa electoral que preparan para marzo a espaldas de los andaluces.

De ahí este primer documento, ¡Unidad, AHORA!, con el que el 15M dará un nuevo paso adelante en nuestro objetivo de exigir a cuanto de honrado haya en las fuerzas políticas que se dicen del pueblo que muevan ficha y se alineen de una vez por todas con los de abajo para hacer frente común ante los de arriba.

Tenemos que impedirles que continúen empobreciendo a los ciudadanos, privatizando la sanidad y la enseñanza, deshauciando familias, destruyendo la banca pública, aumentando el paro y, mientras tanto, enriqueciendo a banqueros y especuladores. Hay que decirles ¡Basta! ¡Andalucía se planta aquí!